viernes, 29 de enero de 2010

MANCHESTER - FACTORY RECORDS - MADCHESTER

Dentro de la new wave o como otros lo han definido – post punk- cabe destacar el crucial papel de La FACTORY RECORDS.
Factory Records fue una compañía discográfica independiente creada en Manchester (Reino Unido) el año 1978. La iniciativa parte de Tony Wilson, periodista de Granada TV, como forma de dar salida a las bandas de su club The Factory. Ayudado por Alan Erasmus, Rob Gretton (manager de Joy Division), el productor Martin Hannett y el diseñador Peter Saville.

A finales de la década de 1970, la ciudad de Manchester se había convertido en uno de los principales lugares del Reino Unido donde se había desarrollado una escena punk y posteriormente new wave. El periodista Tony Wilson había estado interesado en este transcurso, desde el primer célebre concierto de los Sex Pistols en Lesser Trade Hall. Pero habiendo cerrado el Electric Circus, uno de los lugares donde las bandas locales tocaban, a Wilson le urgió un lugar que tomaría su lugar, fundando The Factory. El lugar era muy concurrido y al poco tiempo, Wilson, junto con su amigo Alan Erasmus, el diseñador de portadas de discos Peter Saville, el mánager musical Rob Gretton y el ya reconocido productor discográfico Martin Hannett, funda un sello discográfico con el mismo nombre.

El sello inició con bandas de Manchester, como The Durutti Column y Joy Division, A Certain Ratio, así como otros artistas que eran de otras partes, como Cabaret Voltaire (que se habían formado en Sheffield), el comediante John Dowie (proveniente de Birmingham) y Orchestral Manoeuvres In The Dark (OMD) (formados en las cercanías de Liverpool).


Los inicios de The Factory

Nació en enero de 1978, con un presupuesto muy bajo y con unos principios muy marcados que les diferenciaba del resto de productoras. Era un sello musical hecho para impulsar nuevos grupos de talento, más que para enriquecerse con la venta de discos… y de hecho, una de las cosas que caracterizaba a Factory Records eran los contratos que les unía a los grupos, ya que no ponían dificultades a la hora de romper relaciones.

Joy Division, posteriormente New Order, The Stone Roses, Happy Mondays, James, Railway Children, OMD, Cabaret Voltaire, The Fall son algunos de los grupos que grabaron para este sello.

Los más influyentes: Joy Division, New Order y Happy Mondays.

En 1.978, el empresario Tony Wilson crea el sello discográfico THE FACTORY RECORDS en Manchester. Licenciado en periodismo por Cambridge y presentador de programas musicales de Granada TV.

Tres años más tarde, Anthony Wilson abre La Hacienda, un local que como la Factory (el club de Tony donde tocaron Warsaw, es decir Joy Division) hizo del gris de Manchester su propio emblema. Allí tocaron New Order, The Smiths, Mantronix, Grandmaster Flash; la mismísima Madonna rodó un video...

La financiación de la sala corría a cargo de Factory Records y New Order. Las facturas se amontonaban y pocas veces se liquidaban. Afortunadamente, "Blue Monday" se mantuvo 34 semanas en los charts británicos; no obstante, de poco le serviría a New Order que su single fuera el más vendido en Gran Bretaña: ¡todos los beneficios se los fundieron en saldar las deudas de la puñetera sala! Hay quien dice que los de New Order habrían salido ganando si hubiesen mandado a casa a los que hacían cola para entrar a La Hacienda con un billete de 10 £. Pero, ¿qué habría sido Manchester sin La Hacienda, sin Factory Records, sin Factory?

Precisamente, Wilson se definió a sí mismo como "el único tipo en toda Inglaterra que nunca ganó dinero con el negocio de la música".

Pero los problemas no tardaron en llegar y la empresa cada vez era más inestable. Durante un tiempo, Tony Wilson estuvo usando los beneficios que obtenía en el bar Hacienda para sacar adelante la productora, pero no parecía ser suficiente. Entre otras cosas, porque el bar se llenó de gente que prefería consumir éxtasis y otras drogas antes que el alcohol.

Curiosamente fue una de las bandas que más dinero había dado a la productora la que le llevó a la ruina. En el 92, Happy Mondays fueron a grabar a Barbados un nuevo álbum. El coste fue muy elevado y no lograron amortizarlo.

La situación era crítica para la empresa en 1992 la empresa entro en banca rota y recibieron una oferta de otra productora mayor, London Records. Fue la salvación para Factory y el motivo por el cuál sigue existiendo, ahora bajo el nombre de F4 Records.

Pero volvamos al personaje de Tony Wilson. Sin duda, siempre se le recordará por dos cosas: por haber depositado demasiada confianza en los Happy Mondays y por haber dejado escapar a los Smiths ¿Oportunidad perdida? Todavía hoy desconocemos los pormenores de este capítulo. Hay quien señala (Luis Troquel, The Smiths) que Tony Wilson no quiso acoger a The Smiths en la Factory mientras que otros afirman que el cuarteto rechazó la oferta de la compañía. D

Manchester, el origen de la era del baile, la beatificación del Dj, el nacimiento de la cultura rave y la ciudad de los Smiths.

Pero una prueba mayor de la importancia del fundador de Factory Records, es la película dirigida por Michael Winterbottom que se estrenó en 2002, 24 Hour Party People. La película muestra como era el Manchester de aquella época con Steve Coogan de protagonista, interpretando el papel de Tony Wilson de forma magistral.

Es un falso documental con aire cómico que cuenta cómo el protagonista lucha por lograr sus sueños a pesar de las dificultades y los riesgos que suponían. En la película hay cameos de protagonistas de la época de Madchester como:

Vini Reilly, el cantante de los Durutti Column

Paul Ryder, fundador de los Happy Mondays junto a su hermano

El comediante Simon Pegg, que actuaba en ocasiones en el Hacienda

Y por supuesto, el propio Tony Wilson, quien además participó en otra película del mismo director que todavía no se ha estrenado interpretándose ahora a sí mismo. Lo hizo junto a junto a Steve Coogan, el actor que se metió en su piel en 24 Four Hour Party People

En la película se citan algunas frases geniales que reflejan el espíritu de Tony Wilson a la perfección. Por ejemplo, cuando al protagonista se le aparece Dios y le dice: "Una pena que no contrataras a los Smiths. Pero tenías razón acerca de Mick Hucknall: ¡su música es basura y él es un zanahorio!" [Simple Red]

También en la película, el propio protagonista dice: "Algunos hombres nacen para hacer dinero, otros para hacer historia". Amigo Tony Wilson, tú lo has conseguido: has hecho historia.

Su director declara: "quería realizar algo relacionado con la música y, al mismo tiempo, algo próximo a misaíces..." y cuando le preguntan por la herencia de Tony Wilson dice "él movió el ambiente que dio lugar a que surgieran tantos grupos. Le dijo a la gente del lugar que no hacía falta ir a Londres para oír buenos grupos y pasarlo en grande. Si en algún minuto nuestra ciudad fue el centro del mundo, fue sin duda gracias a Tony".

Todos los lanzamientos del sello, tanto música como videos, tienen asignado un número de catálogo compuesto por "FAC" acompañado de un número. Este sistema de numeración fue aplicado también a otras "producciones" de la compañía, incluyendo posters (FAC 1 publicitaba un evento en un club nocturno), The Haçienda (FAC 51), una peluquería (FAC 98), la trasmisión de la serie The Tube (FAC 104) por Channel 4, sellotape (FAC 136), un balde en un molino de agua restaurado (FAC 148), el gato de The Haçienda (FAC 191), una apuesta entre Wilson y Gretton (FAC 253), un juicio contra Factory Records llevado a cabo por Martin Hannett (FAC 61)1 y una propaganda de radio (FAC 294). Los lanzamientos de Factory Benelux fueron numerados de forma similar (FAC BN o FBN), pero los números se aplicaron sólo a ediciones de discos.

La asignación de números no guarda un estricto orden cronológico. Los números para lanzamientos de Joy Division y New Order terminan generalmente en 3 ó O, los de A Certain Ratio y Happy Mondays en 2 y los de The Durutti Column en 4. Las ediciones de Factory Classical figuran como 226, 236 y así sucesivamente.

A pesar de la desaparición de Factory Records en 1992, el catálogo continúa aún activo y, entre sus adiciones, se incluyen la película 24 Hour Party People (FAC 401), su sitio web (FAC 433) y la edición en DVD (FACDVD 424).

El último número en el catálogo de Factory fue asignado al ataúd de Tony Wilson (fallecio en 2007)(FAC 501), anunciado en el sitio 'Cerysmatic Factory' [1]

Bandas que han grabado para Factory Records [editar]

• 52nd Street

• A Certain Ratio

• Abecedarians

• Ad Infinitum

• Adventure Babies

• Anna Domino

• Biting Tongues

• Cabaret Voltaire

• Cath Carroll

• Crawling Chaos

• Distractions

• The Durutti Column

• Electronic

• ESG

• Fadela

• Happy Mondays

• James

• Jazz Defektors

• John Dowie

• Joy Division

• Kalima

• Kevin Hewick

• Life

• Little Big Band

• Marcel King

• Miaow

• Minny Pops

• New Order

• Northside

• Orchestral Manoeuvres In The Dark

• The Other Two

• The Pleasure Crew

• Quando Quango

• Railway Children

• Red Turns To

• Revenge

• Royal Family And The Poor

• Section 25

• Shark Vegas

• Stockholm Monsters

• Streetlife

• Swamp Children

• The Wake

• Tunnel Vision

• X-o-dus



MADCHESTER

Factory Records se convirtió en uno de los precursores del sonido Madchester o Baggy.

Tony Wilson creó un Manchester muy especial. Era el epicentro de la música, la ciudad a la que todo el mundo quería ir. El lugar dónde siempre sucedían cosas, donde las fiestas eran interminables. Se conocía como Madchester.

Uno de los lugares desde donde llegaba la actualidad más vanguardista era desde el Reino Unido, donde se llegó a etiquetar como Sonido Manchester o “Madchester” (apodo que surgió con el nacimiento de los Happy Mondays) creado por una sucesión de grupos con una tendencia muy similar y del que hoy en día todavía se mantiene.

El término Madchester fue acuñado a la escena musical alternativa que se desarrolló en Mánchester, Reino Unido, a finales de los años 1980 y principios de los 90. El movimiento tomó su nombre del EP grabado por Happy Mondays en el año 1989, titulado Madchester Rave On (Hallelujah). La música practicada por estos grupos también fue conocida como Sonido Mánchester o Baggy.

La escena mezclaba el rock psicodélico, el indie y la música dance. Entre los artistas asociados con esta escena se incluían los siguientes:

• The Stone Roses

• Happy Mondays

• The Charlatans UK

• Inspiral Carpets

• 808 State

• James

En esa época, la discoteca Haçienda, propiedad de Tony Wilson, fue uno de los mayores catalizadores del espíritu musical distintivo de la ciudad.



La llegada de Madchester

La música alternativa se escuchaba en cada rincón de este lugar, los jóvenes habían evolucionado y con ellos la cultura, los pantalones entubados de los punks habían desaparecido, ahora las calles estaban inundadas de chicos que vestían con pantalones vaqueros holgados, playeras coloridas y un estilo muy de los 60.

Lo retro y el deseo de fiesta diaria contagiaba a la gente, los músicos habían creado la nueva escena alternativa, la cual fue llamada Madchester, gracias al EP del grupo Happy Mondays, quienes saltaron a la fama con la ayuda de Tony Wilson, el famoso fundador de la disquera Factory Records y representante de Joy Division, así como padre del mítico club The Hacienda.

En 1988, la escena Madchester había explotado por completo. Bandas como The Charlatans, A guy called Gerard, Stone Roses, Inspiral Carpets o James habían llegado para hacer bailar a un sinnúmero de jóvenes deseosos de experimentar un poco de la psicodelia de los 60.

El segundo verano del amor llegó, la música electrónica invadía y el éxtasis (MDMA) enamoraba a quienes asistían a las noches Ibiza o a las Hot Acid House de la Hacienda. La droga y la música se conjuntaban para dar nacimiento a la cultura del rave y a los guitarrasos ácidos con melodías bailables.

La mezcla del rock psicodélico, el funk, el movimiento indie y la música dance abrieron las uertas a las bandas de la escena Madchester.

El grupo The Charltans declaró para la revista mexicana Código06140: “Esa época fue fantástica, una divertidísima locura, era estar de fiesta todo el tiempo”.

Fue financiado por el sello discográfico Factory Records y por la banda New Order. The Hacienda fue el club más representativo de ésta época. Durante 15 años fue escenario de artistas como Madonna, Blur, The Stone Roses, Depeche Mode, Oasis entre otros.

El lugar fue diseñado por Ben Kelly y Peter Saville. En la película "24 hour party people" de Micheal Winterbottom se cuenta la historia de éste lugar.

El club cerró en 1997, siendo un icono de una época en la que se podía crear un retrato fiel de lo que fue Madchester. Tim Burgess dijo para Código06140: “The Hacienda era un lugar macabro y bendito al mismo tiempo. Era oscuro y peligroso; pero, la música y el ambiente eran de lo más dichoso que he vivido. Eran de esos lugares que ya no existen; el consumo de alcohol y de drogas era una decisión de cada quien”.

La escena musical de Manchester abrió las puertas a la experimentación de sonidos, fue la entrada al recuerdo de la psicodelia.

Madchester se resume en un millón de noches de fin de semana con imperiosas ganas de fiesta y con música de alto componente lúdico, livianidad y melodías sencillas.



Antes de Madchester

La escena musical en Mánchester inmediatamente anterior a la era Madchester había estado dominada por bandas independientes como The Smiths, New Order y The Fall. Estas bandas se convirtieron en una gran influencia para la escena al igual que la música que sonaba en el club Haçienda.

La Haçienda había abierto sus puertas en 1982 y estaba regentada por Tony Wilson, también propietario de Factory Records. Durante sus primeros años de vida, pinchaban música post punk, pero gradualmente comenzaron a poner más música disco, hip hop y electro.

En 1986, se convirtió en el club más importante fuera de EE. UU. en tomar la música house en serio, con DJs como Mike Pickering y Little Martin, conocido como MP, pinchando música durante la noche Nude de los viernes. Las sesiones Nude pronto se convirtieron en legendarias, y ayudaron a cambiar la reputación de Haçienda, que pasó de ser una pérdida constante de dinero a estar completamente llena todas las noches a comienzos de 1987.

Otros clubs en Mánchester comenzaron a seguir el liderazgo de Haçienda: The Boardwalk, Konspiracy, House, Soundgardens y Man Alive en el centro de la ciudad, The International (y posteriormente the International 2) en Longsight, Bugsy's en Ashton-Under-Lyne y el Osborne Club en Miles Platting.

Inglaterra siempre ha sido un país pionero en sonidos y experimentación con la creación de melodías; The Beatles, The Kinks, Led Zeppelin, The Clash y muchos otros invadieron los escenarios mundiales y reconfiguraron el concepto de música.

Primero, fue Liverpool con su cuarteto de musicos que saltó a la fama global. The Beatles cruzaron el Atlántico para demostrar que los ingleses no sólo eran piratas de los mares o conquistadores de nuevas tierras, éste grupo encantó a las generaciones rebeldes de los años 60 y construyó un puente entre la revolución social y la música.

Los años transcurrieron, el punk llegó con su actitud agresiva, independiente, libre y descuidada para cautivar a los marginados de la industrial Inglaterra. Los días nublados y oscuros del Reino Unido combinaban bien con la cultura punk y su lucha contra lo establecido y con su famoso lema: Hazlo por tí mismo.

A mediados de los 80, principios de los 90 la escena musical inglesa se trasladó a la ciudad de Manchester.

Años antes, Joy Division con la voz mágica de Ian Curtis comenzó a hacer su trabajo de popularizar los sonidos industriales de la década de los 70, así como los electrónicos a la música inglesa. Otros precursores de lo que será la escena de Manchester fueron The Smiths y el renovado Joy Division, conocidos como New Order, quienes tras la muerte de Ian Curtis continuaron en el negocio musical.

Durante 1988 el Acid House se hizo popular en todo Reino Unido, siendo también otra influencia en la "cultura de club" que estaba construyendo en Mánchester.

Otro factor clave en la gestación del movimiento Madchester hacia final de esta decada, fue la llegada repentina del éxtasis a la ciudad - la leyenda cuenta que un amigo de los Happy Mondays fue un pionero en traer la droga desde Ámsterdam -. Según el DJ de Haçienda Dave Haslam: "El uso del éxtasis cambió los clubs para siempre; una noche en la Haçienda fue de ser una gran noche de marcha, a una intensa experiencia que te cambia la vida").



Comienzo de las bandas de Madchester

Aunque la escena Madchester no se puede decir que hubiera empezado antes del otoño de 1988 y el término "Madchester" no se acuñó hasta un año después, muchas de las bandas más importantes locales ya estaban en la escena antes de entonces.

The Stone Roses se formaron en 1984 por el cantante Ian Brown y el guitarrista John Squire, que habían crecido en la misma calle en Timperley, una ciudad suburbana al sur de Mánchester. Habían estado en bandas juntos desde 1979, cuando tenían ambos 16 años, pero the Stone Roses fue la primera con la que publicaron un disco, "So Young", en 1985. La formación se completaba con Alan "Reni" Wren a la batería y, desde 1987, Gary "Mani" Mounfield al bajo.

Happy Mondays se formaron en Salford en 1981. Los miembros hasta 1992 fueron Shaun Ryder, su hermano Paul, Mark "Bez" Berry, Paul Davis, Mark Day y Gary Whelan. Firmaron por Factory Records después de que el DJ Mike Pickering los viera en un concurso entre grupos musicales en el que quedaron últimos. Publicaron dos sencillos - "45", producido por Pickering en 1985, y "Freaky Dancin'", producido por Bernand Sumner, vocalista de New Order, en 1986. Su primer álbum se editó en 1987 producido por John Cale bajo el efectivo título de "Squirrel and G-Man Twenty Four Hour Party People Plastic Face Carnt Smile (White Out)".

Inspiral Carpets se formaron en Oldham en 1986 y sus integrantes fueron Clint Boon (órgano), Stephan Holt (voces) quien sería sustituido por Tom Hingley a principios de 1989, Graham Lambert (guitarra), Martyn Walsh (bajo) y Craig Gill (batería). Publicaron un mini disco un año después, y en 1988 el EP "Planecrash" en su propia discografía Cow Records. Este disco llamó la atención de John Peel, quien los situó en un buen lugar dentro de Madchester.

James se formaron en 1981 por Jim Glennie, quien dio nombre a la banda, el estudiante de teatro Tim Booth en las voces, Paul Gilbertson y Gavan Whelan en la batería, abandonando estos dos últimos la banda antes de conseguir éxito comercial. Publicaron su primer EP, "Jim One" en Factory Records en 1983, y atrajeron el entusiasmo del público, así como un leal apoyo local y el padrinazgo de Morrissey. Sin embargo, las ventas de sus dos álbumes para Sire Records, "Stutter" en 1986 y "Strip-Mine" en 1988, fueron decepcionantes y, en el momento de la eclosión del Madchester, la banda estaba vendiendo camisetas para conseguir fondos para sus propias ventas a través de Rough Trade Records. Madchester les ayudó a conseguir un tardío éxito comercial y el sencillo "Sit Down" se convirtió uno de los himnos más famosos de esa época.

808 State se formó en 1988 por el propietario de la tienda Eastern Bloc Records en Oldham Street, Martin Price, junto con Graham Massey y Gerald Simpson. Los tres hicieron un innovador set de acid house, tocando en varias salas de la ciudad, y publicando el aclamado e influyente álbum "Newbuild" en el propio sello de Price. Simpson poco después dejó el grupo, pero continuó grabando con la banda A Guy Called Gerald.



El comienzo de Madchester

En el otoño de 1988, se publicaron tres discos de forma simultánea que constatarían que en Mánchester se estaba formando una escena a tener en cuenta.

En octubre, los Stone Roses publicaron el single "Elephant Stone" producido por Peter Hook de New Order. También ese mismo mes, Happy Mondays publicó el sencillo "Wrote for Luck", al que seguiría el álbum Bummed, publicado en noviembre y producido por Martin Hannett, el mítico productor de Joy Division. También en noviembre, A Guy Called Gerald publicó su primer single "Voodoo Ray".

Aunque ninguno de esos sencillos alcanzó éxito masivo, los tres recibieron bastante atención en Mánchester, y "Wrote for Luck" y "Voodoo Ray" fueron reconocidas a nivel nacional en las escenas indie y dance respectivamente.

El crecimiento de esta escena había estado respaldado por el éxito de las pioneras "noches Ibiza" de Haçienda durante el verano de 1988 y por la noche "Hot acid house" en noviembre, en la que pinchaban Mike Pickering y John Da Silva.

Ya en diciembre, la prensa musical británica comenzaba a confirmar que algo estaba ocurriendo en la ciudad. Según Sean O'Hagan en el NME (17/12/1988): "Hay un rumor bastante creíble dentro del mundo musical que afirma que en ciertas ciudades del norte, siendo Mánchester el primer ejemplo, se ha distribuido agua con pequeñas dosis de sustancias químicas que expanden la mente... Todos, desde Happy Mondays hasta el seriamente desorientado Morrissey se ajustan de alguna forma a esa teoría. Fuera de este paquete, A Guy Called Gerald muestran las infinitas posibilidades de los teclados".

Sin embargo el entusiasmo de la prensa en ese momento no estaba sobredimensionado y la idea de que todo el país debía estar con la atención puesta en Mánchester se desarrolló lentamente.

El interés hacia los Stone Roses fue creciendo mientras estaban de gira por el Reino Unido y publicaban su sencillo "Made of Stone" en febrero de 1989. No entraron en las listas, pero fueron bien recibidos y la banda era percibida como una gran promesa cuando en marzo se publicó su álbum de debut homónimo producido por John Leckie.

Bob Stanley, periodista musical que poco más tarde formaría parte de Saint Etienne), escribió la crítica del disco en el Melody Maker del 29 de abril de 1989: "Este es simplemente el mejor álbum de debut que he escuchado desde que compro discos. Olvida a todos los demás, olvida trabajar mañana.". El NME no publicó una crítica tan rotunda, pero lo definió como el "mejor álbum nunca grabado".



"Baggy"

En mayo, Happy Mondays publicaron el sencillo "Lazyitis" e Inspiral Carpets sacaron su primer sencillo con el nuevo cantante Tom Hingley, titulado "Joe". Al igual que Stone Roses, Inspiral Carpets producían música independiente inspirada en los sesenta. Las tres principales bandas de la escena emergente tenían influencias del dance, en especial del funk de los años 1970, con líneas de bajo disco y guitarras wah-wah que añadían a la música indie. Inspiral Carpets además de todas estas referencias también utilizaban en su música un órgano Farfisa muy característico en su sonido.

Este sonido, que fue conocido como "baggy" (holgado, en español), normalmente incluía una combinación de funk, psicodelia, rock y música house. Esta música estaba influida por la música indie que había dominado la escena musical de la ciudad durante los 80, pero también tomaban como patrón la música que sonaba en Haçienda.

Junto con la música, también surgía un manera de vestir de la que proviene el nombre "baggy". Los vaqueros holgados (frecuentemente acampanados) con colores brillantes o camisetas estilo hippie y estilo de los sesenta se convirtió en el uniforme estándar de la gente joven de Mánchester primero y de todo Reino Unido después, incluyendo sombreros de pescador como los que llevaba Reni, el batería de Stone Roses. La moda baggy, al igual que la música, estaba en algún lugar entre lo retro y la juerga.

La mayoría de bandas de la escena Madchester harían música "baggy", incluyendo a James, The Charlatans y The Mock Turtles. Sin embargo, en los primeros años 1990 el sonido se extendió por Reino Unido, con bandas como The Farm, Flowered Up, Candy Flip y los Blur de su primer disco Leisure pisando donde los mancunianos lo hicieron antes. Otros grupos que estuvieron muy influidos por esta combinación entre indie, psicodelia y música de baile fueron los Primal Scream de Screamadelica, Soup Dragons a partir de su disco Love Gold o los jóvenes EMF, quienes triunfaron en todo el mundo con su canción Unvelievable.

El baggy no se restrigía a Mánchester, pero la música de esta ciudad tampoco estaba restringida al baggy. 808 State retornó con el sencillo "Pacific" recodando la importancia que la música electrónica tuvo en el movimiento, y la escena Madchester también dio cobijo a artistas hip-hop como Ruthless Rap Assassins y MC Tunes.



Madchester alcanza su esplendor

Durante el verano de 1989, el interés por la escena mancuaniana continuaba creciendo, y los medios de comunicación daban buena cuenta de ello en el momento de la publicación por Happy Mondays del remix de Vince Clarke, "Wrote for Luck" como sencillo en septiembre.

Noviembre fue el mes que Madchester pareció haber conquistado la conciencia del Reino Unido por medio de cuatro de los sencillos definitorios del movimiento que se publicaron durante dicho mes: "Move" de Inspiral Carpets, "Pacific" de 808 State, "The Madchester Rave On EP" de Happy Mondays y "Fools Gold"/"What the World is Waiting For" de Stone Roses.

El disco de Happy Mondays, cuya canción principal fue "Hallelujah!", acuñó el término "Madchester", que previamente había sido sugerido por los directores del vídeo, los hermanos Bailey, como un eslogan potencial para camisetas.

Dado que es más sencillo rastrear el ‘brit-pop’ a través de su cronología que no a través de sus rasgos comunes nos trasladamos al principio de todo, exactamente a finales de los 80 en la localidad de Manchester. Allí, las capas más populares de la ciudad inglesa toman las noches del fin de semana con imperiosas ganas de fiesta y un sentido autocomplaciente digno de mejor causa. La aparición del éxtasis, la progresiva implantación de la música de baile, el fútbol y el orgullo de ser más burro que nadie configuran el decorado en el que surgirán bandas que marcarán, tras el debacle del pop gótico y los neo-románticos, el resurgir del pop británico.


Fuente: Entre otros el Artículo Madchester: la psicodelia de los 80, publicado en Música Alternativa por María Magdalena Gutiérrez Franco.

NEW WAVE

New wave es en realidad todo lo que ocurrió después del punk rock, combinando éste género con otros como el ska, reggae, rock progresivo, glam rock, experimental, etc.


Claro, que éstas influencias marcaron más unas que otras en distintas bandas, pues The Beat y The Cure son new wave por que ambos combinaban punk o rock con distintos géneros previos, pero la primera banda combinaba más ska y reggae, por lo que pertenecía al género Ska 2-Tone, mientras que la segunda combinaba más el glam y rock progresivo.

Simon Reynolds en su libro "Rip It Up And Start Again" describe todos esos grupos como post-punk, porque surgieron después del punk, pero también son llamados new wave, es decir, los grupos post-punk se integran dentro del genero de rock llamado New Wave, y este ultimo sirve para englobar de alguna manera una nueva etapa del rock diferente a la anterior en algunos matices musicales.









NEW WAVE

Desde un punto de vista más amplio cabe destacar el termino New Wave (Fines de los años 1970 en el Reino Unido), utilizado generalmente para definir a un genero musical dentro del rock que nació a fines de los años 70 como derivado del punk rock y evolucionó durante los años 80, proyectándose como un movimiento musical y estético (tanto en la forma de llevar el pelo y el vestir).

El new wave nació en Inglaterra y surgió como una nueva forma de rock que amplió los límites del mismo, infundiéndole su alma a la música de los años 80 y legando para la posteridad diversas influencias.

Los grupos del new wave experimentaron con los instrumentos electrónicos dando origen al "tecno new wave" o "tecno" (new wave electrónico), el tecno padre de toda la música electrónica tan popular hoy en día o desarrollaron un "new wave oscuro" como el "dark wave" y el "gótico" que ahora ha sido desarrollado en un amplio espectro que va desde el "punk oscuro", hasta el metal gótico.

Algunos críticos afirman que el género de rock más creativo fue el new wave, lo que se puede apreciar en su calidad musical, su influencia posterior y su gran aporte a la historia de la música rock contemporánea.

Sin embargo, con esfuerzo podemos encontrar características que cruzan el estilo y que van más allá de lo meramente musical. Acerca de este último punto, podemos fijarnos en la aparición de la tecnología aplicada al sonido, que se hace instrumento en el sintetizador.

Paralelamente, y en algo que había quedado descuidado con el punk, se hace visible una preocupación constante por el tema estético. La idea era acompañar la música con un concepto visual de fácil identificación.

Para algunos, dichas inclinaciones eran parte de su propia vocación de vida. Por ejemplo David Byrne, Chris Franz y Tina Weymouth (del grupo Talking Heads) se conocieron en la Escuela de Diseño de Rhode Island (EE.UU.), lugar donde forjaron la idea de formar un grupo musical. Sus inquietudes artístico-intelectuales se reflejaron en tanto en su sonido y como en su imagen. La preocupación por lo externo era también un signo de una década y del cambio de paradigma que se había gestado, hacia el posmodernismo, mutando también lo que antes se entendía como arte.

La new wave inauguraba con sus sonidos creativos y sus melodías innovadoras una nueva década alrededor del mundo, y el Reino Unido no era la excepción. Allí también la heterogeneidad era la regla. Estaba el veloz sonido de los Rezillos (la versión escocesa de los B-52's) y el depresivo dark wave de The Cure, Siouxsie and the Banshees (en su posterior desarrollo) y de Joy Division -cuyos integrantes formarían más tarde el grupo de techno New Order, tras el suicidio de su vocalista, Ian Curtis-, el noise-rock de Pop Group, el New wave-reggae melódico de The Police, el reggae-funk con mensaje feminista de The Slits. Muchos de estos grupos que pasaron por la música new wave inauguraron estas nuevas corrientes.

En el otro margen del espectro Ultravox y Orchestral Manoeuvres in the Dark dieron origen al "Cool Wave", que fue retomado por Human League, Depeche Mode y otros para su propio trabajo con lo que nació el "Techno Pop" que derivo en el Techno propiamente dicho, el Industrial y toda la ya reconocida Música Electrónica que va desde los 80's, los 90's y durante este siglo.

Y en la palabra alternativo encontramos el destino de la new wave. Hoy, lo que alguna vez fue new wave es rock alternativo, en otro más de los múltiples usos que se le ha dado al término. Hoy en día, new wave se aplica a los grupos que hacen una relectura del punk de principios de los setenta, y que a finales de esa década no era comercial.



HISTORIA

Mientras el punk se desarrollaba y desaparecía de la popularidad, la cual tenía en 1976 y 1977, todo Reino Unido fue centro de varias formaciones de bandas New Wave.

Caben destacar lugares en Inglaterra, como Merseyside, Gran Manchester, Lancashire, Yorkshire, Bristol, Londres, en Escocia, como Glasgow y Edimburgo, y en Irlanda del Norte, donde éstas agrupaciones se fueron formando. Cada condado, con el destacamiento de su respectiva capital, sería el centro de una escena que marcó época en los países británicos.

La raíz de esas bandas New Wave, fue el punk. Además de que bandas como Sex Pistols o The Clash, visitaran cada lugar del país, también se formaban bandas.

En Manchester, se formaron los Buzzcocks, originalmente una banda punk que fue evolucionando con el tiempo, y cuyos miembros salieron a formar parte de distintas agrupaciones, siendo la más destacada e influencial Magazine, formada por Howard Devoto quien salió de Buzzcocks a comienzos de 1977, Tambien aqui se creo Factory Records, un sello discografico que aposto por nuevos grupos post punk en principio y desarrollando posteriormente lo que se denomino “La Movida Madchester”.

En Liverpool se formaron distintas bandas, no sólo influenciadas por Sex Pistols o The Clash, sino también por la banda local Deaf School, saliendo de allí Echo and the Bunnymen y OMD.

En Birmingham surgieron grupos mundialmente conocidos como Duran Duran y UB40, y otras sólo conocidad en la zona como Fashion y Toyah.

De Escocia surgieron artistas importantes, pero muchos de ellos sólo en localidad, como The Skids, Associates u Orange Juice, y otros en cuanto a nivel mundial, como Midge Ure y Simple Minds.

De Gales también salieron bandas importantes, pero no tanto para el mercado de habla hispana como Young Marble Giants y Scritti Politti.

Londres, la capital del país, ciudad central del reino y, además, siempre la escena central de todo espectáculo cultural y artístico también daría sus bandas y artistas. Los Sex Pistols eran de por ahí; John Lydon, el cantante fundaría Public Image Ltd.

Grupos como Ultravox, Japan, Magazine, The Human League, XTC o Simple Minds eran demasiado vanguardistas para todos y así esperarían hasta fines de la década del setenta o comienzos de 1980 para ser tomados en cuenta.

A los pocos meses de la escandalosa erupción del punk, el Reino Unido ve la consolidación de una flamante alternativa al rock decrépito y a sus radicales negadores.

La new wave (nueva ola) se presenta como un ofrecimiento lúdico que conecta con los sonidos de mediados de los años sesenta y en el que priman las canciones y la jovialidad.



La new wave supera pronto, de todas formas, su fase nostálgica, y llega a convertirse en pista de despegue para extraordinarios artistas, como Madness, The Jam, Elvis Costello, The Police, Joe J ackson, los Pretenders y otros muchos, que en su mayoría han conseguido mantener su carrera.



CON LA 'NEW WAVE', LA MÚSICA POP' BRITÁNICA VIVE AÑOS

DE ESPLENDOR Y SE PRODUCE UN REJUVENECIMIENTO GENERACIONAL.

El final del punk como alternativa comercial, obligaba a los distintos actores del ambiente musical a buscar alejar cualquier reminiscencia a su legado de rudeza, mensajes directos y escándalos. Por ese motivo fue dejado de lado el término post punk, y apareció con fuerza el de New wave, que aludía a un movimiento artístico-intelectual, supuestamente parecido al que estaba ocurriendo

El concepto "new wave" fue el termino utilizado por el periodismo, la gente de las discográficas y los programadores radiofónicos para designar a los nuevos sonidos que comenzaban a nacer terminando la década de los años 1970 y la llegada de los años 1980.

Eran los primeros días de 1977 y en la jungla punk manifestar respeto por añejas figuras garantizaba el ostracismo: había que hacer tabla rasa, construir un nuevo lenguaje musical sobre los esqueletos de los modelos anteriores, rehuir la nostalgia como una enfermedad contagiosa.

Al menos ésa era la teoría.



Sin embargo, había otro núcleo de insurgentes que no querían romper con lo mejor del pasado. Tampoco deseaban armar a sus guitarras con alambre espinoso, renunciar a las melodías por estrépitos apocalípticos o pasarse la vida haciendo muecas feroces al mundo. Allí estaban los corazones impetuosos de lo que rápidamente se llamaría new wave, avalancha que aglutinó a añorantes de los inmaculados años sesenta, veteranos del pub-rock y resistentes activos al imperio del rock macrocefálico.



Y es que en la primera mitad de los setenta el rock había repudiado muchos de sus valores originales. El single, vehículo de canciones inmediatas, fue arrinconado en favor del elepé, donde el artista tenía que destilar inmensos pensamientos y consolidar apabullantes conquistas musicales.



Un empacho de vanidad que contaba con la complicidad de una industria del entretenimiento satisfecha de poner riendas doradas al caballo loco de 1967. En estas andanzas, el rock había adquirido una oronda respetabilidad, pero cojeaba por su arrogancia de nuevo rico, su distanciamiento respecto al público pagador, su cinismo de máquina perfectamente engrasada.



No es extraño que durante aquellos años inciertos en las publicaciones musicales fuera de rigor afligirse y pontificar sobre una posible muerte del rock. Era un augurio prematuro: más que morir, había perdido algo de integridad, mucho de acaloramiento, casi toda la pubertad espiritual.



Esas cualidades abundaban en las propuestas de la nueva ola. Para algunos grupos, el punk había supuesto un purgante necesario para proclamar su pureza de intenciones; pasado ese sarampión, conscientes de que adoptar el punk como oficio era una autolimitación y un suicidio comercial, conjugaron su energía con la exaltación melódica de temas pop: los Buzzcocks, 999, los Vibrators, los Jam, Police y otros muchos tomaron este rumbo.



Hubo varias estrategias tendentes a la reconstrucción del pop ardiente. Lo más evidente era conectar con la tradición británica de los sesenta. Resultaba demasiado tentador el modelo de los Beatles y fueron abundantes los grupos que se empeñaron, respaldados por ansiosas discográficas, en reconquistar aquellos esplendores.



Los resultados fueron lamentables, al igual que ocurrió con los que optaron por los patrones desaliñados de los primeros Rolling Stones y su rhythm and blues. Por el contrario, salieron a flote los que apostaron por reavivar las llamas de sonidos menos obvios, conectados con oscuros cultos juveniles. Las bandas de ska (Specials, Madness y compañía) dieron difusión a una música que en su primera aparición a mediados de los sesenta no había trascendido demasiado.



Los Jam y otros torpedos mods se aproximaron al soul anfetamínico, reconociendo de paso su deuda con los mejores Kinks, también presente en los dedos de los Pretenders.



En estos tipos se aunaba la veneración por tiempos pretéritos con una decidida voluntad de dar vehemencia a su repertorio, insertándolo en la problemática del Reino Unido.



Se recuperaban viejas fórmulas, pero, lejos de reducirlas a ejercicios de añoranza, su probada eficacia se multiplicaba con un ansia de comunicación, de definición juvenil, de articulación de respuestas. Ese mecanismo explica que Madness, Specials, Jam o Dexy's Midnight Runners calaran tan hondo: emitían música urgente para un presente agitado.



Además, a su debido momento esas influencias ska, soul, reggae- retrocedieron para perfilar construcciones sonoras más individualizadas.



Algo similar ocurrió con solistas como Graham Parker, Elvis

Costello o Joe Jackson: si el énfasis de los grupos estaba en la acción social, los nuevos cantantes-compositores recuperaron la dimensión personal y se centraron esencialmente en reflexionar sobre los conflictos amorosos (con algunas incursiones posteriores en la arena política).



No había en ellos mucho margen para la frivolidad, pero sí el convencimiento de que el pop era un medio poderoso y lo suficientemente adulto para recoger sus obsesiones.



Grupos y solistas exhibían un entendimiento profundo del sentido y la historia del pop. Agradecían su poder de excitación, su arrastre popular, su maleabilidad.

Disfrutaban con la posibilidad de subvertirlo y reconvertirlo. Así, tras la abundancia de corbatitas, flequillos y ropas a lo Carnaby Street, empezó un juego –con guiño incluido- que tomaba como referencias las más lejanas tendencias. Nick Lowe, que inmortalizó el feliz lema de pop puro para la gente de ahora, se presentaba en la carátula de su primer disco grande disfrazado de diferentes tipos rockeros. El pop tenía una trayectoria rica en estereotipos y tendencias, un filón que recuperar con cariño y/o ironía.



Al abrigo de esta vitalista nueva ola empezaba una exploración sistemática de páginas polvorientas del pop que ha desembocado en el actual estado de revival permanente.



Hay otras moralejas en la epopeya de la new wave. El grupo más universal de los que se acogieron a tan benévola etiqueta resultó ser Police, que forjaron un inconfundible sonido propio.



El surgimiento del Punk provocó cambios necesarios en la industria discográfica. Gupos como The Police eran emblemáticos del espíritu punk, pero lograron abrirse camino gracias a grandes dosis de profesionalismo en el escenario y al talento de su compositor y bajista Gordon Summer (Sting). A pesar de la buena aceptación de sus canciones, sus dos primeros discos "Outlandos d´Amour" (1978) y "Regatta de Blanc" (1979), casi no se vendieron.



Estos y otros aciertos fueron posibles gracias a un clima de exaltación de los valores intrínsecos del pop: se recuperó el single, se buscó el acoplamiento emocional con su audiencia, se explotó su potencialidad de música embriagadora. Lo apodaron nueva ola, pero también pudo bautizarse como renacimiento del pop.



("FUSIONAMOS `ROCK' CON `REGGAE'. PUEDES LOCALIZAR LOS INGREDIENTES BÁSICOS, PERO EL RESULTADO ES ALGO MUY FRESCO" (Andy Summers, 1979)



En Estados Unidos, la new wave tuvo una vida más difícil.

Aunque allí hubo en la primera mitad de los setenta abundantes grupos de pop anglófilo -Flamin' Groovies,

Big Star, Wackers, Stories, Raspberries-, las emisoras de radio mantuvieron una testaruda resistencia ante sus herederos.



Los pocos grupos pop que triunfaron -Knack, Go-Go's- no tuvieron mucho margen para crecer musicalmente y se extinguieron desastrosamente.



En Estados Unidos, los conceptos new wave tuvieron una excelente acogida entre sectores de músicos anglófilos que apostaron por repescar la frescura estética del pop de los sesenta.



Sin embargo, a diferencia del Reino Unido, esas iniciativas fueron coartadas por la incomprensión del mercado, dándose abundantes casos de ascensiones rápidas (The Knack, The Go-Go's, Blondie) seguidas por disoluciones ignominiosas. Carreras más sólidas han sido las de The Cars o Talking Heads, que han sabido remozarse en los ochenta.



Talking Heads, liderado por David Byrne se orientaron hacia un rock más orgánico. Sus álbumes "Talking Heads" y "More Songs About Buildings and Food" reflejan los conocimientos vanguardistas de Byrne y recogen influencias de la música africana.



Por otra parte, Blondie con la cantante Debby Harry, ofrece una mezcla de grupo de escuela de arte y una sensibilidad pop ùnica, que dio lugar a éxitos como "Sunday Girl" "Heart of Glass", y "Call me", en los cuales utilizaba ritmos dance tal como lo haría Madonna años después.



Sin embargo, el movimiento generó una pléyade de sellos independientes y escenas regionales que han dinamizado inmensamente el rock norteamericano.



Los B-52's exhibían muchas de las mejores cualidades de la new wave estadounidense. Universitarios festivos, gozaban manipulando esquemas sonoros de los años sesenta y apropiándose de referencias de la subcultura más barata, combinándolo todo en una efervescente mezcla.



La nueva ola significaba ante todo la implantación de la normalidad. De la asfixia nihilista de un punk encerrado en sí mismo a la actitud más relajada de descubrir que la vida sigue.



La ropa de todos los días es el nuevo uniforme. Aunque su posterior autoasunción, como fenómeno artístico, derivaría en el derroche colorista y la sofisticación de los ochenta (fantasiosa indumentaria, cortes de pelo, posismo), lo cierto es que comenzó descubriendo lo sencillo.



No se eluden las listas de éxitos. Al contrario. Hay quien lo ve como simple oportunismo, una estrategia pactada con vistas a un mercado más dispuesto a aceptar los aliviantes sonidos de unos grupos aseados con cara de buenos chicos. Su única exigencia era la originalidad. Para eso, todo valía. Consecuentemente, la música se hizo más pop redescubriendo el encanto de lo efímero, de lo intrascendente, y reactivando modas y poses de otras décadas en un curioso combinado de actualidad.



La mayoría de estos grupos salió del circuito independiente, que se establecía como alternativa en auge hasta su inmediata explosión. Sin embargo, muchos han terminado en multinacionales, convertidos en las estrellas de hoy. No todos tuvieron esa suerte. Aquí tienes las dos caras de la moneda.

Tambien se subieron al carro nuevas agrupaciones como, The Motels, The Go Go's, Pere Ubu, Jonathan Richman, R.E.M., Devo, X, The Blasters, The Residents y otras tantas más, que habían moldeado su sonido a partir del género punk.



ESPAÑA

Cabe destacar que éste género y las influencias punk vinieron en una época frontal para el pais. España había soportado casi cuarenta años la dictadura franquista (1936-1975), que terminó con la muerte del dictador General Francisco Franco en 1975.

En Latinoamérica, casi todos los países sufireron dictaduras de tendencias izquierdistas y derechistas: Argentina pasa los primeros años de los ochentas gobernada por la Junta Militar y sufre pérdida de vidas humanas tanto por parte del gobierno en las ciudades y pueblos como en la Guerra de las Malvinas; Chile es gobernada por el General Augusto Pinochet; solamente pocos países como México y Colombia pasaron los setentas y ochentas como gobiernos democráticos.

La nueva ola (núcleo generador de lo que luego se conocería como movida) revolucionó el panorama musical español en los primeros años ochenta. Estaba animada por aprendices de músicos con ansias de expresarse y romper con el añejo rock que dominaba en España. Alentada por personajes de los medios de comunicación que simpatizaban con las flamantes tendencias anglosajonas, la nueva ola fracasó en su primer intento de conectar con el gran público, pero con la ayuda de los nacientes sellos independientes se establecio sólidamente. Alaska y Dinarama, Radio Futura, Nacha Pop, Gabinete Caligari, El último de la Fila y la mayor parte de los grupos pop que triunfaron tuvieron sus raíces en aquella insurrección lúdica y escandalosa.



LA 'NUEVA OLA' TUVO SU FOCO PRINCIPAL EN MADRID, PERO TUVO ECO INMEDIATO EN OTRAS CIUDADES COMO VALENCIA, VIGO O BARCELONA



Los Ejecutivos Agresivos, prototipo de los conjuntos joviales que surgieron en 1980, querían vender música playera. Tras el fracaso, sus miembros formaron grupos tan heterodoxos como Décima Víctima, Derribos Arias o Gabinete Caligari.



La nueva ola cargó con el sambenito de entretenimiento de retoños de la clase alta.

Ese malentendido se debe en parte a análisis que enfrentaban al rock nenuco con la autenticidad vallecana de

Ramoncín. Sin embargo, el pop no estaba bien visto: había casos de grupos (Pistones) que no podían tocar al completo debido a la rotunda oposición de algún padre que impedía que su hijo saliera de noche; igualmente, el bajista de

Nacha Pop aparecía en los créditos de los discos con diversos apellidos, debido a la prohibición paterna de que usara el suyo propio.



Era una música proscrita. A mediados de los setenta, con una España politizada por la vía rápida, el rock y el pop eran vistos como imposturas dignas de toda sospecha.

Así, el sello Gong, que editó un curioso muestrario de rock urbano, ¡Viva el rollo! (1975), se negaba a grabar un elepé a Burning por su inclinación anglosajona; en Barcelona, el dueño del poderoso conglomerado Zeleste dictaminaba que el rock estaba a punto de ser embalsamado y obraba en consecuencia. Marginación era el nombre del juego: lo que no fuera rock con raíces o música mediterránea no tenía salvoconducto.



Lo que ocurrió luego ha sido contado tantas veces que ya tiene dimensiones épicas. Las olas delpunk llegaron a Madrid y posibilitaron que un cantautor de inclinaciones californianas se reciclara en guerrero de la noche con el nombre de Ramoncín.



Al menos, éste tuvo más fortuna que Kaka de Luxe, verdaderos rompehielos del ambiente madrileño, considerados inicialmente como una broma de niños finos.



Había más: resulta que los supervivientes de aquella aventura disparatada habitan ahora lugares privilegiados de las listas de éxitos. Entre el escarnio y la victoria, 10 años de distancia.



Y, al decir de los más suspicaces, algún tipo de compló crítico-institucional para encumbrar a aquellos indocumentados y devolver a Madrid el centro de gravedad del país. Lamentablemente para los amantes de esas teorías que lo explican todo con malvados poderes en la sombra, la nueva ola se desarrolló mediante sus propios y escasos recursos.



A finales de los setenta, el impulso creativo del punk y la new wave británicos había generado en Madrid unos pocos locales de encuentro (Pentagrama, La Vía Láctea) y algunos grupos de imitadores imberbes.



Estos conjuntos grababan maquetas que presentaban sus primeras lucubraciones en estado crudo y que eran acogidas cordialmente por locutores de emisoras de FM (Onda Dos, Popular FM), que las radiaban intensamente. Las radiaban porque sus autores eran amigos (el ambiente aglutinaba a unos pocos centenares de personas) y, principalmente, porque eran reverberaciones de un flamante estado de ánimo que invadía las calles madrileñas. Sus protagonistas -certeramente retratados en Para ti, de Paraíso- no estaban marcados decisivamente por el franquismo, asumían una ruptura estética y querían disfrutar inmediatamente de las ventajas de la nueva situación política: "Y la radio sigue aún sonando / con un sonido secre", cantaban los Zombies en una de sus primeras canciones. La radio proporcionaba flujo vital y era un gozoso tormento buscar en el dial -Onda Dos apenas tenía potencia- aquella canción, todavía inédita, que aguijoneaba la imaginación.



Las actuaciones eran escasas -algunas sesiones en El Sol o el teatro Martín-, pero convocaban a puñados de adictos que, milagrosamente, se sabían las canciones. La desharrapada nueva ola contaba, además, con aliados en periódicos importantes y medios de comunicación estatales que se arriesgaban a amplificar aquello que estaba ocurriendo en niveles underground.



Y, ciertamente, había riesgos: el pase por Popgrama (en la según da cadena de Televisión Española) de la filmación del concierto de Canito –presentación en sociedad de todo el movimiento, en homenaje al desaparecido batería de los Secretos- provocaba abundantes cartas airadas.



No faltaba razón a los enojados televidentes.

Aquellos titanes nuevaoleros apenas dominaban los rudimentos de la música, se peleaban regularmente con la tecnología sonora y estaban verdes en muchos sentidos.



Todo lo cual no impidió que las compañías grabadoras, que contaban con el venturoso precedente de Tequila, se dejaran arrastrar por la euforia dominante y contrataran grupos a diestro y siniestro, en pos de los nuevos Brincos.



En 1980, prácticamente todos los grupos con repertorio propio pasaron por sus despachos, editando discos a los pocos meses. Un chaparrón de canciones inmediatas, ritmos cuadriculados, estribillos espumosos, amores tiernos, convocatorias generacionales.



Era el gran desembarco, destinado a una acogida triunfal. Al menos ésa era la teoría.

Fue el desastre. Con algunas excepciones protagonizadas por Radio Futura, Nacha Pop, Zombies, Secretos , Pegamoides, Gabinte Galigari (que, de cualquier forma, no vendieron nada que se correspondiese con el alboroto armado), la mayoría de los lanzamientos se estrellaron. Los grandes canales torcieron el gesto, se habló de "un invento madrileño", las discográficas tropezaron una y otra vez. Pero los principales responsables fueron los propios grupos: los exuberantes Mama fracasaron totalmente al traspasar al vinilo su enérgico directo; Radio Futura se embarcaron en una desgraciada operación de infiltración en el público quinceañero; Paraíso dieron uno de sus peores conciertos precisamente en la presentación oficial de su primer single; Los Trastos se dejaron convencer de que podían ser el recambio de Los Pecos.



El resplandor del volcán pop resultó ser apenas el destello de una bengala.

El invierno llegó pronto aquel año. Y tuvo un resultado saludable. Enfrentados a las escamadas discográficas los grupos volvieron a patearse el circuito de locales -El Escalón, El Jardín, Carolina, Marquee y, por fin, Rock-

Ola- en busca de las indispensables tablas. El núcleo de seguidores creció: el Concierto de Primavera

(1981) atrajo a 15.000 personas.



Esto no es Hawaii, el programa de Radio 3, se convirtió en inevitable plataforma nacional para los novísimos.

Al mismo tiempo se rompía la unanimidad estética (pop por la cara"), con la llegada de cajas de ritmo y sintetizadores, cachivaches anteriormente mal vistos, y la contestación de las hornadas irritantes. El romanticismo recio del barcelonés Loquillo y los desaforados disparates de los gallegos Siniestro Total rompían el monopolio madrileño de las iniciativas, mientras que la presencia de novedosos grupos británicos en los escenarios locales servía para tomar lecciones provechosas.



Todavía no se podía cantar victoria. El desinterés de la industria se palió en 1982 con arriesgados sellos independientes. Grupos como Radio Futura o Nacha Pop se fortalecieron en las adversidades, mientras que otros (Pegamoides, Rápidos, Coyotes, Paraíso) se reciclaban con tino. La movida se hacía pasto de periodistas y las instituciones empezaban a interesarse por el asunto. El resto ya es historia reciente. Y el hecho de que muchos de aquellos torpedos de 1980 se hayan extraviado por el camino o, lo que es peor, traicionen ahora sus altos ideales primigenios no enturbia la hazaña. Al fin y al cabo, la música no fue más que el elemento catalizador-propagandista de una forma de interpretar la ciudad, de concebir la vida.

No es nostalgia recordar que aquéllos fueron años excitantes y embriagadores.



La nueva ola supuso la incorporación activa de muchos elementos femeninos.



Las jóvenes no habían tenido mucho sitio en el rock español hasta que Alaska les abrió las puertas. Ella nunca dio el tipo de rockera aguerrida, y por eso su legión de seguidoras resultó de lo más curioso:

Rubi, una argentina de voz chillona y pelo decolorado, siempre indecisa en lo musical, o Las Chinas, cuarteto que grabó un single bien considerado (Amor en frío) y cuya vocalista, Kiki d'Aki, ha continuado en solitario.

También fueron graciosos grupos punkies femeninos, como Pelvis Turmix o Las Vulpes, que protagonizaron un escándalo al emitirse en Televisión Española su tema Quiero ser una zorra.



Hay quien piensa que el rock español nace, prácticamente, con la nueva ola. Ciertamente, éste ha sido el único movimiento capaz de sobrevivir al paso del tiempo: sus 10 años de vida contrastan con los tres o cuatro que, como mucho, aguantaron sus antecesores. Las causas son económicas, sociales y culturales, y tienen relación directa con las circunstancias atravesadas por nuestro país. Sus pioneros vienen de la clase media o alta, saben idiomas y les resulta fácil estar al día de las novedades y tendencias del extranjero. Ese mayor conocimiento les otorga más libertad y posibilidades de huir del mimetismo: así se desarrolla el curioso combinado de ingenio, originalidad y pura xerocopia que se conoce como nueva ola o movida.



El odio al hippismo senil, las gamberradas de los Sex Pistols y la apariencia que daba el primerpunk anglosajón de ser algo nuevo y libre de los lastres del pasado empujan a estos chicos y chicas al mundo musical. También es un factor decisivo el éxito, en 1978, de Tequila, primer grupo de rock en español que sube a las listas.

Cuando Kaka de Luxe, que parecen divertirse mucho, logran cierta reputación, sus amigos y seguidores se espolean y forman sus propios grupos.



Zombies, Mermelada de Lentejas, Mama, Paraíso, Nacha Pop, Los Bólidos, Los Secretos, Alaska y los Pegamoides, Radio Futura, Los Elegantes, Aviador Dro, Ejecutivos Agresivos y Nikis son la primera hornada, entre los años 1978-

1980.



Después, tras los primeros reciclajes, la adopción del estilo de vida de rock stars y las primeras intervenciones de industria, críticos y disc jockeys, el fenómeno se dispara: en enero de 1981 se catalogan más de 200 grupos entre Madrid, Barcelona y provincias.



La evolución estilística pasa del heavy endeble de los primeros escarceos punks al revivalismo de los sesenta y el chic de supermercado.



Sintetizadores y cajas de ritmos se abaratan y preludian con su uso Expertos en manifiestos, Aviador Dro han practicado la provocación en un ambiente musical que tiende al conformismo.



La aparición del nuevo romanticismo, que aquí surge hermanado con el tecno más cutre.

En 1982 llega la onda siniestra con los primeros discos de antiguos Ejecutivos Agresivos (Gabinete Caligari, Décima

Víctima, Derribos Arias) y de Parálisis Permanente. Es la primera vez que el pop español se ocupa de temas como la muerte, las perversiones, la guerra, el nazismo o la religión.



Pronto, sin embargo, se convierte en patochada, y a su cobijo se forma una elite frívolo-intelectual cuyo vehículo de expresión más o menos oficial es el programa televisivo La edad de oro. Se integra a pintores, fotógrafos, diseñadores y cineastas: surge el llamado gualtraperio y se postula la posmodernidad.



Los contrarios a la vena artística han formado Las Hornadas Irritantes, que protagonizan discos y festivales muy divertidos de puro gamberros. Glutamato Ye-Ye, Sindicato Malone, Derribos y Pelvis Turmix son sus representantes, llenos de ganas de molestar y mala uva (Todos los negritos tienen hambre y frío; Dios salve al lendakari).



Radicalizados, al ver el cariz que va tomando la cosa se refugian en un tipo de vida bohemia y alcohólico, mientras otra facción lo hace en el rock and roll clásico a partir de las míticas jam sessions en el diminuto club Salero. Todo ello acaba en lo que se autodenomina movida auténtica, que aglutina a los rockers no cerrilles, grupos de garaje, ángeles del infierno, nuevos psicodélicos y simples hippiosos, que reaparecen aprovechando el caos.



Cuando, en 1978, comenzó todo, no había ningún tipo de infraestructura musical para el rock, aunque sí un establishment de supervivientes de más de 20 años de fracasos pop que se habían asentado en la industria, los medios y los negocios. Naturalmente, ese núcleo de poder no fue erradicado, y aún peor, a su lado han tomado posiciones los más afortunados de la movida, alzándose una barrera de intereses ocultos y mafias satisfechas. El principiante lo tiene, pues, más crudo que nunca, y el flujo de nuevas ideas es escaso e irregular.



El balance es pesimista: los ídolos son pocos y con pies de barro; en la segunda división reina la mediocridad; pocos han podido profesionalizarse, y los últimos nombres no logran tener peso. Quizá sean los Hombres G, con su prodigiosa popularidad, los únicos que -aparte de la opinión que merezcan sus discos- han hecho realidad los planteamientos de la nueva ola.



En contraposición a lo ocurrido en los años sesenta, la nueva ola no generó en Barcelona demasiadas propuestas con peso específico. Sin embargo, varios medios musicales han seguido las andanzas de un sinfín de productos, en un intento de consolidar una modernidad musical y competir con Madrid, Vigo o el País Vasco. Por el contrario, existe, motivada por el éxito de Loquillo, una tendencia general al purismo: hay mods (Brighton 64), rockers (Aurelio y Los Vagabundos), o psicodélicos (Negativos), mientras prolifera lo inclasificable e insólito (Desechables, Klamm, Claustrofobia).





NACHA POP



Fue el debú más prometedor de 1980. Y no era un disco modélico, ya que el sonido resultaba endeble a pesar de los afanes del productor, Teddy Bautista. Nacha Pop recogía la exuberancia anímica del momento en piezas como Nadie puede parar ("No te asustes del futuro, / ese monstruo no vendrá"), pero el elepé se abría con inequívocas palabras de desesperanza ("Por el día, alguien con quien no vivir; / por la noche, alguien con quien no dormir. / La tristeza en el bolsillo, / la careta de cartón / esperando que regreses, / antes de que salga el sol"). En días de la gozosa frivolidad, Nacha Pop hablaban de sentimientos zarandeados, vidas taciturnas, problemas de entendimiento, horas sombrías. Hacían música madura cuando el nuevo pop exhibía orgulloso su acné juvenil. Los dos guitarristas-cantantes, Antonio Vega (1957) y Nacho García Vega (1961), eran primos. Habían conocido al bajista Carlos Brooking

(1961) en el Liceo Francés, por donde pasaron algunos de los futuros locutores de la mítica Onda Dos. Sus primeros grupos dan lugar en 1979 a Nacha Pop, completado al año siguiente con el pulso firme de Antonio Nete Martín-

Caruana, antiguo batería del grupo revivalista Zapatón. Adoran el ímpetu de la nueva ola británica -su sueño es ser producidos por Nick Lowe- y acumulan seguidores gracias a la difusión de sus maquetas por la mencionada Onda Dos. Una actuación con los gélidos Siouxsie and the Banshees evidencia su magnetismo, que se ha mantenido a lo largo de una carrera irregular: éste es un grupo que despierta intensas pasiones gracias a la polivalente ambigüedad de sus textos. Fichados por Hispavox, entran con buen pie: Chica de ayer es una agridulce puñalada al corazón y su mayor éxito. No lo pueden repetir, y las relaciones con el sello se empañan. Buena disposición, su segundo disco grande, no sale hasta 1982, con surcos atormentados que refieren paranoias (Juego sucio), traiciones (Atrás), desamores (Quiero estar mejor) y retratos elípticos (Sonrisa de ganador). Eclipsados por tendencias más novedosas, Nacha Pop pasan meses duros y recalan en la independiente DRO, donde editan el tercer álbum,

Más números, otras letras (1983), disco incierto de fea portada que mantiene el impulso del grupo con temas hirientes de Antonio (No puedo mirar, Magia y precisión, Enganchado a una señal de bus) y algún acierto de Nacho (Como hasta hoy).

La recuperación comienza en 1984 con un maxi que contiene tres temas y dos versiones de Una décima de segundo, opaca reflexión sobre el espacio y el tiempo desgranada por Antonio Vega.



Vuelve a rodar la bola y son recuperados por una compañía grande. Dibujos animados (1985) responde a las expectativas de Polydor, con una decidida renovación instrumental (vientos, teclados electrónicos) que les permite re- flejar su amor por la música negra. Peter

McNamee, el ingeniero que ya produjo el anterior maxi, es el responsable de abrir el abanico sonoro. Además,

Nacho G. Vega se destaca como fuerza creativa de primer orden. Empequeñecido por el fulgor de Antonio, Nacho era el autor del material más arrogante y alegre del grupo, pero aquí se revela con apabullantes masajes pasionales (Grité una noche, Nuevo plan, Sácame).



Es este contraste entre las fuentes de su repertorio y las voces de sus inventores lo que da impacto extra a Nacha

Pop.



Dirigido por Carlos Narea, El momento (1987) -contiene más de lo mismo, aunque con menos hallazgos. No faltan canciones memorables (Asustado estoy, Persiguiendo sombras), pero se trata de un disco inhóspito. La marcha de Ñete ha dejado a Nacha Pop en trío(Antonio, Nacho, Carlos), más ayudantes pagados.



Alimentado por los chispazos de genialidad del frágil Antonio Vega y la esforzada solidez de su primo, Nacha Pop ha seguido un camino lleno de baches pero regado por las canciones más cortantes del pop español de los ochenta.

Un áspero brebaje de alto octanaje emocional.



APARICION DE LA TECNOLOGIA APLICADA AL SONIDO

Siempre ansioso de novedades, el pop de los setenta se encaprichó con los sintetizadores. El posterior abaratamiento de estos aparatos provocó algo más revolucionario: estimuló a numerosos personajes a crear música.



Algunos, como los Devo, envolvieron sus sonidos en conceptos provocativos.

Más pragmáticos fueron los grupos británicos, que renunciaron a los instrumentos convencionales y asaltaron las listas de éxitos con canciones rutilantes y una estética fria.



Ultravox, Thomas Dolby, Depeche Mode y Human League eran, sin embargo, la punta del iceberg; fuera de los grandes canales quedaron abundantes guerrilleros de la electrónica.

"LOS SINTETIZADORES SON LOS MÁS POPULARES Y LOS MÁS GRANDES ELEMENTOS DE LA MÚSICA CONTEMPORÁNEA" (Herble Hancock)



Es curioso reconocer que fue Pitágoras quien advirtió los fundamentos de la música techo o electrónica. Pero es la verdad.

Su estudio sobre la vibración de las cuerdas, por ejemplo, dominó la evolución de la música teórica hasta el siglo XVII. Pero fue siglos más tarde cuando se crearon realmente los cimientos del sintetizador y, en definitiva, de la música techo.

En París, en 1920, Maurice Martinot, al que le llamaban loco, diseñó un teclado que contenía fuentes electrónicamente controladas. En definitiva, las ondas

Martinot de 1928 y el órgano Hammond de 1929 hay que considerarlos realmente como los auténticos precursores de los sintetizadores. Pero tuvieron que pasar 30 años para que se pudiera crear un instrumento que fuera tocado en tiempo real y, sobre todo, dominable. Un instrumento electrónico sobre el que se pudiera ejercer un control sobre todos los parámetros de sonido. Es decir, volumen, afinación, timbre, duración de ataque y decay. Técnicos de la RCA, en 1960, pudieron crear un instrumento así y le llamaron Mark II. Pero, como se desarrolló tan sólo en las universidades de Princeton y Columbia, nunca se socializó y su uso fue exclusivamente para estudio. Donald Buchla y Robert Moog, en definitiva, fueron los primeros en producir el primer sintetizador modular. Era 1964.



Simplificando, un sintetizador recrea todos los ingredientes del sonido, pero no acústicamente, sino electrónicamente.

Todos los sonidos se mueven en ondas: lo que hacen los sintetizadores es crear esas ondas por medio de un oscilador. Cuando llegó la revolución de los transistores y éstos sustituyeron a las válvulas fue cuando el sintetizador empezó a tener vida intensa.

Dicen que el primer éxito en que se utilizó un sintetizador lo firmaron los Beach Boya: Good vibrations (1966). También los Beatles, en Rain y Tomorrow never knows, utilizaron sintetizadores, gracias a que George Martin estaba al tanto de los experimentos que técnicos de la BBC habían desarrollado al principio de los años sesenta.



Más tarde, los Byrds, en su álbum The notortous Byrd Brothers, procesaron sus voces con un sintetizador. Y algo muy parecido hicieron los Doors en 1968, en su segundo álbum, Strange days.



Cuando Keith Emerson, de Emerson Lake and Palmer, empezó a trabajar con Robert Moog en sintetizadores de mayor entidad, la era de la música techo había dado sus primeros pasos. Luego, la locura.



Tuvieron que pasar muchos años para que el público del rock estableciese sus conclusiones y encasillara a la música electrónica para bautizarla como techo.



Eso ocurrió casi a finales de la década de los setenta. Y los reyes, reinas, príncipes y princesas fueron Kraftwerk, Yellow Maglc Orchestra, Jean-Michel Jarro, Brian Eno, Ultravox, Human League.



Los reaccionarios empezaron a protestar.

Los conservadores miraban con recelo.

Los medrosos incluso supusieron que era el final de muchos músicos e incluso de orquestas. La máquina reemplaza al hombre. Pero siempre se ha dicho lo mismo. El sintetizador, la máquina, está al alcancede cualquiera, pero eso también ocurrió con las máquinas de escribir. Sin embargo, ¿cuántos han podido vivir o viven de vender libros o artículos?

A mediados los años setenta, cuando los microprocesadores podían tener un control más completo, los técnicos de sintetizadores decidieron que podían sustituir a los transistores, como éstos, años atrás, habían reemplazado a las válvulas.



Entonces nació el sintetizador digital. Y así se desarrolló la idea de crear sonidos a través de computadora (digitalmente).



El sistema binario podía crear sonidos. Si el viejo sintetizador, el analógico, fijaba o construía bloques de sonido con osciladores y filtros, el sintetizador digital, en cambio, es como una lámina de papel en blanco sobre la que el músico diseña su sonido.



El sintetizador digital más famoso, y el primero en cambiar la estructura de la música, fue el CMI Fairlight, cuyo padre es el australiano Kim Ryrie. Entonces suponía el inicio de la era del sampling. Cualquier sonido, cualquier intrumento musical, cualquier ruido podía ser capturado por el sintetizador, microprocesado por la computadora y tocado en el teclado. Una revolución, o algo más que eso. Lo curioso del caso es que ya nadie los llama sintetizadores digitales, sino simplemente sampling.



La ceremonia de la confusión acaba de empezar. Ahora se pueden grabar discos con los sonidos de la batería de Phil Collins, las guitarras de Eddie van Halen, los teclados de Keith Emerson, y los bajos de Pastorious o la trompeta de Miles Davis, por poner unos ejemplos. Ante esta perspectiva, el Sindicato de Músicos Americanos parece que quiere tomar cartas en el asunto.



Pero ¿quién puede demostrar la auténtica fuente del sonido? Hace no mucho tiempo los Simple Minds se quejaban de que Bruce Springsteen había robado una de sus baterías, que aparece en el disco en directo del norteamericano.



La gente piensa que la técnica hace que grabar un disco sea un juego de niños.



Incluso con un grupo que apenas usa Instrumentos convencionales, como la Human League, un tema puede costarnos una semana de trabajo: cada nota corresponde a una decisión consciente. En el pasado, un músico hacia sus solos, y a veces sacaba algo bueno, pero también podía alejarse de lo que necesitaba. Con las máquinas puedes probar todas las posibilidades, buscar la mejor nota para crear la emoción que quieres transmitir, sin traicionar tu esquema". Martín Rushont, productor.



Fascinados por las posibilidades que un flamante parque de innovadores artefactos electrónicos (sintetizadores, cajas de ritmo y complejos ordenadores como el Fairlight) ofrece, docenas de intrépidos jovenzuelos se lanzan a explorar una jungla de recursos digitales, ruidos y señales acústicas, expandiendo las consignas robóticas de precursores como Kraftwerk e iniciando la banda sonora de la era posindustrial.



Tecno, electro pop, ola fría (cool-wave), son algunas variantes para este desafío musical que genera su propia estética: latidos automáticos, melodías frías y pulsación minimalista de pretensión artística que no duda en apropiarse de argumentos esgrimidos por futuristas o constructivistas a principios de siglo. Pero serán las facilidades económicas y expresivas de esa floreciente industria de los instrumentos -que a su vez se beneficia del procesolas que propicien la difusión del fenómeno.

Unas rudimentarias nociones permiten enfrentarse a la simpleza tonal de un sintetizador, que cada vez tiene precios más asequibles.



Mientras el punk, a pesar de sus aspavientos, no pasa de atentar únicamente contra la maquinaria del rock, siendo, al cabo, una mera continuación antitética en su dialéctica histórica que utiliza el mismo lenguaje -aunque radicalizadoe idénticos instrumentos, el tecno, modosamente, dinamita además la forma. Verdadera revolución conceptual, instaura un paisaje sonoro original que destierra (temporalmente) hasta la propia morfología del rock (del esquema de grupo a los instrumentos tradicionales) e incide crucialmente en los géneros circundantes.



Funcionan en pequeñas unidades tácticas, a veces de un solo músico, y sus actuaciones incorporan cintas pregrabadas y programas rítmicos con bajo y melodía secuenciados.



Una audacia tan barata como escandalizante, que provoca más de un incidente. A pesar de francotiradores americanos, el tecno se ajusta más a patrones culturales europeos. Casi todos sus héroes comienzan de forma experimental, pero terminan apuntando a las pistas de baile. Lógicamente, estas mutaciones son de muy variado plumaje.



No comprendo que haya gente que deteste la música electrónica. ¡Me han llegado a decir que los sintetizadores son Instrumentos muy derechistas políticamente¡ Al contrario, son el triunfo de las teorías que los punks lanzábamos en 1977. Ahora mismo, un buen Caslo es más barato que una mala guitarra eléctrica. Gente que no haya tocado nunca puede tener uno de esos teclados y empezar a componer canciones".

Peto Shelley, ex Buzzcocks, 1983.



"QUEMA LA DISCOTECA, / CUELGA AL BENDITO 'DISC JOCKEY, / PORQUE LA MUSICA QUE SUENA / NO DICE NADA SOBRE CÓMO VIVES" ('Panic', The Smiths)







DEPECHE MODE



Con su nombre de revista francesa y sus fulminantes trallazos de tecnojuvenil, son los primeros en tener éxito masivo usando exclusivamente sintetizadores (curiosamente, el trío original trabajaba con guitarras). Son descubiertos por el cazatalentos nuevaolero Stevo en su sello, Some Bizarre; sin embargo, terminan como el grupo estrella de Mute (compañía más afin de su protector, Daniel Miller). Contra todo pronóstico, superan la marcha de su líder, Vince Clarke, tras un impresionante elepé, Speak and spell (1981) Alan Wilder le reemplaza y Martin dore dirige el grupo, endureciendo su imagen y sorprendiendo con álbumes adultos como Construction time agaln, de inspiración casi industrial y mayor beligerancia social.

FUENTE: Entre otras El País Semanal Historia Del rock coleccionable, de 52 capítulos

POST PUNK - NO WAVE

A los pocos meses de la escandalosa erupción del punk, el Reino Unido ve la consolidación de una flamante alternativa al rock decrépito y a sus radicales negadores. Se presenta La new wave (nueva ola) o como algunas han llamado la era post punk, alter punk. (Aun asi, el post punk habria que situarlo comuo una corriente dentro de la New Wave)

Sin embargo, hay gente, como el periodista británico Simon Reynolds en su libro "Rip It Up And Start Again" (tomada de la canción más conocida del grupo escocés Orange Juice), que considera como Post-punk todo lo que vino después del punk.

Simon Reynolds en su libro "Rip It Up And Start Again" describe todos esos grupos como post-punk, porque surgieron después del punk, pero también son llamados new wave, es decir, los grupos post-punk se integran dentro del genero de rock llamado New Wave, y este ultimo sirve para englobar de alguna manera una nueva etapa del rock diferente a la anterior en algunos matices musicales.

ENLACE PARA DESCARGAR - el postpunk y la revolución incompleta - simon reynolds


Aunque no hay una historia oficial del post-punk (hay muchas interpretaciones en cuanto a fechas, lo que es o no post-punk y confusiones estilísticas) se suele citar como punto de partida o pre-historia del post-punk (por lo menos de la corriente inglesa) el concierto que dieron los Sex Pistols en Manchester (invitados por The Buzzcocks) el día 4 de Junio de 1976 al cual asistieron apenas 42 personas entre las que figuraban elementos determinantes de la historia de la música pop: Tony Wilson (fundador del sello Factory), Ian Curtis, Peter Hook, Bernard Summer (futuros Joy DivisionNew Order), Mark E. Smith (futuro The Fall), Mick Hucknall (futuro Simply Red) o Morrisey (futuro The Smiths).

El nacimiento de un nuevo genero - post-punk - estableció las bases para el rock alternativo al expandir la idea de lo que la música punk y underground podía hacer e incorporando al punk rock elementos del krautrock, la música dub jamaicana, el funk estadounidense y la experimentación en el estudio, como se ejemplifica en la etapa de David Bowie en Berlín con "Low", "Heroes" y "Lodger" y con los discos de Iggy Pop "The Idiot" y "Lust For Life". Incorpora también elementos del rock progresivo), consiguiendo una característica oscura, extraña y depresiva. Encontró un lugar en la escena del college rock de los años 1980 y dejó una cantidad de sub-géneros.

La escena post-punk fue un invento puramente anglosajón que consistió en etiquetar bajo esa denominación a muchas bandas que operaron tanto a un lado como a otro del Atlántico durante el periodo comprendido entre 1978 y 1983.

Inglaterra de finalesde los 70, cuna oficial del punk y punto de partida de lo que inicialmente vino a denominarse “after-punk” y más tarde “post-punk” como comúnmente se conoce al movimiento

una de las premisas del post-punk es el incipiente nihilismo que heredan del punk por lo que aunque generalmente el movimiento estaba más intelectualizado (por nacer en muchas ocasiones en ambientes artísticos, en escuelas de arte etc) no necesariamente buscaban una perfección estética más allá del punk. Es decir, los grupos de post-punk no tenían ni puta idea de tocar (igual que sus hermanos mayores los punks) aunque encontraron vías más creativas a la hora de desarrollar su música.

Joy Division (poco antes conocidos como Warsaw) o The Fall fueron dos futuras bandas que en los próximos años van a despuntar como abanderados de lo que hoy conocemos como Post-Punk.

Joy Division – No Love Lost: Si hay algún grupo que la etiqueta de “after-punk” le viene como anillo al dedo estos son el cuarteto de Macclesfield conocido inicialmente como Warsaw, luego Joy Division y tras la muerte de su líder Ian Curtis, New Order. De sobra conocida su influencia. “No Love Lost” representa perfectamente la evolución del punk hacia la nueva sonoridad.

Según palabras del propio Tony Wilson (Fundador del sello Factory Records), Ian Curtis fue el equivalente musical al Che Guevara.

The Fall – Psycho Mafia: El grupo de post-punk más prolífico de todos los tiempos y todavía en activo es la banda liderada por Mark E. Smith.

Casi 30 Lps de estudio y todavía suenan frescos. “Psycho Mafia” es uno de sus primeros singles que versionaban Sonic Youth en sus inicios.

Poco tiempo después el post-punk empieza a ganar adeptos por toda Inglaterra aunque Manchester (los ya citados, más todos los grupos del entorno Factory Records) y Londres (P.I.L., Wire, The The…) fueron los focos principales.

Public Image Limited – The Order Of Death: Ejemplo de cómo mutó el Punk a inicios de los 80, en Public Image Limited Johnny Rotten con el joven bajista de Dub Jah Wobble creando uno de los proyecto más característicos de la escena.

Wire – Go Ahead : Para recalcar el carácter arty del movimiento nada mejor que citar a la mejor banda de Art-rock del planeta: Wire. La trilogía compuesta por “Pink Flag” (77), “Chairs Missing” (78) y “154″ (79) es otro claro ejemplo de post-punk, en este caso londinense.

Si hay algo que caracteriza al post-punk es la experimentación constante y la incorporación de otros géneros tan dispares como el jazz, el kraut-rock (This Heat, The Pop Group), el dub (23 Skidoo), el funk y la música disco (Maximum Joy), la música industrial (Throbbing Gristle,Cabaret Voltaire) o incluso la fusión y el mestizaje afro-latino (A Certain Ratio, Quando Quango), lo cual ha dado pie a muchos subgéneros o a que varios grupos se considerasen adscritos a diferentes escenas por lo que muchas veces la línea que separa al post-punk de la New Wave u otras corrientes posteriores se hace casi imperceptible.

Cabaret Voltaire – No Escape : La vertiente más industrial del post-punk se produjo en una ciudad como Sheffield cuna de The Human League y otras bandas adscritas al a new wave o dark wave.

Killing Joke – También en activo aunque con los años evolucionaron hacia una escena más oscura e industrial. Sus primeros discos (”Turn To Red”, “Killing Joke”, “Fire Dances”) son clásicos de la escena. Escucha ”Change” y entenderás de donde han bebido The Rapture.

Otra característica del movimiento punk que aprovechó esta nueva corriente fue la proliferación de bandas femeninas (que no feministas) o con bastantes componentes del sexo femenino. Aunque el movimiento Riot Grrrl tal como lo conocemos ahora se consolidó en los años 90, no hay que olvidar que la igualdad de sexo en el pop nació en la era punk lo que provocó que en los años posteriores surgieran grupos tan interesantes (y todavía libres de la peyorativa etiqueta ”feminista”) como The Slits, Delta 5, Au Pairs o Pullsallama.

The Slits – I Heard It Through The Grapevine : Trío de chicas con integrante española y todo (Palmolive) que representan perfectamente la gran presencia femenina en la escena post-punk. La versión que hacen de Marvin Gaye es ya uno de los iconos del post-punk.

Lo que sí que es cierto es que la escena post-punk tambiénin fluyó decisivamente en lo que más tarde vino a conocerse como “College Rock” durante la segunda mitad de los 80 (The Jesus and Mary Chain, Hüsker Dü., R.E.M., 10000 Maniacs y The Replacements entre mil otros) y estableció las bases de lo que hoy conocemos como Rock Alternativo o Indie Rock (Pavement , Sebadoh , Dinosaur Jr., Mission Of Burma etc).

Aunque ya hemos mencionado algunos de los grupos más influyentes de la escena británica la lista es interminable e incluso podemos incluir a otras bandas mucho más conocidas cuyos primeros trabajos comparten similitudes estilísticas con la escena que tratamos aunque más tarde se liberaron de esta restrictiva etiqueta para formar parte de la Historia del Pop con mayúsculas (Siouxsie & The Banshees, The Cure o los mismos U2).

RECOPILATORIOS:

La mejor manera de conocer la amplia escena del post-punk y la no-wave es a través de la infinidad de recopilatorios que han salido en los últimos años fruto del constante revival que durante esta década se está produciendo. Grandes sellos como Rough Trade o Soul-Jazz se han encargado de mantener vivo el legado post-punk ofreciendo excelentes compilaciones para conocimiento de las nuevas generaciones.

Os mostramos a continuación los más significativos e interesantes recopilatorios del género que se centran en la escena británica:

Factory Records. Communications 1978-92 (Rhino, 2008):Última gran box-set definitiva y única sobre el sello de Manchester fundado por Tony Wilson; acaba de salir conmemorando el 30 aniversario de la disquera; junto a los imprescindibles encontrarás grupos rarísimos como The Distractions, X-O-Dus, The Names o Tunnel Vision.

Rough Trade Shops. Post Punk Vol. 1 & 2 (Mute, 2003): De las primeras recopilaciones en revisitar el género; incluye grupos seminales de la escena a ambos lados del atlántico y como particularidad es de las pocas que incorporan grupos de nueva hornada post-punk (Les George Leningrad, Chicks On Speed, Erase Errata, The Rapture).

Mute Audio Documents (Mute, 2007) : Caja de 4 Cds donde de forma exhaustiva y cronológica aparecen todos los singles y caras b que editó el sello londinense entre el 78 y el 84. Ideal para investigar en los primeros Depeche Mode, fascinar con Fad Gadget, The Normal, D.A.F. y descubrir otros grupos más.

In The Beginning There was Rythm (Soul-Jazz Records) (2002): Primera revisión del sello Soul-Jazz de la escena post-punk británica; gran recopilatorio que incluye incunables como el ”24 Track Loop” de This Heat, el “Being Boiled” de Human League o el “To Hell With Poverty” de Gang Of 4, dificilísimo de encontrar.

Nine O’Clock Drop by Andrew Weatherall (Nuphonic, 2000): Genial recopilación de un gran portador de la herencia post-punk inglesa como es Andy Weatherall. Una de las recopilaciones precursoras del revival y de las más compensadas estilísticamente: hay de todo, synth-pop (Gina X, Chris & Cosey), Dub (23 Skidoo, Colourbox),industrial (The Normal), clásicos del Haçienda (Shierback, Torch Song).

7″Singles Round Up (Cripple Dick Hot Wax, 2006): La aportación del sello alemán incluye grupos muy desconocidos (salvo Glaxo Babies yMonochrome Set) pero de gran calidad.

An Earcomp 1, 2 & 3 (Fast Records, 1979-81): Quizás se trate de la primera compilación de post-punk aunque sin intenciones de hacerlo porque se trata de una muestra in situ de algunos grupos nuevos que empezaban como Gang Of 4 o unos inéditos Joy Division (todavía no habian firmado con Factory).

Wild Dub: Dread meet Punk-Rocker (Select, 2003): Interesentísima revisión del sub-género dub-punk quese popularizó en la época; encontramos grandes conocidos como Billy Idol, Grace Jones oThe Clash.

Rip It Up and Start Again: Postpunk 1978-1984 by Simon Reynolds (V2, 2006): O el Cd que acompaña al libro de Reynolds. El título está tomado de una canción de los escoceses Orange Juice. De nuevo se incluyen bandas de las 2 escenas (británica y americana) destacando la variedad estilística y la particularidad de ver en una recopilación a gente tan dispar como Robert Wyatt, The Associates o Blue Orchids.

D-I-Y – Do It Yourself (Soul-Jazz, 2007): Última revisión llevada a cabo por Soul-Jazz y centrada nuevamente en Gran Bretaña.

Junto a unos conocidos Buzzcocks, Throbbing Gristle o Blurt encontramos joyas post-punk, Last Gang, Frantic Elevators o Red Lorry Yellow Lorry.

Messthetics Compilation: Innumerables recopilatorios de la escena post-punk inglesa (y no solo) entre los periodos del 77 al 81. Vienen agrupados por ciudades y constituye una exhaustiva base de datos de todo grupo que durante esa época se le pasó por la cabeza tocar bajo las premisas del post-punk.


BIBLIOGRAFIA:

Rip It Up and Start Again: Postpunk 1978-1984 Simon Reynolds

New Wave & Post Punk: De Depeche Mode a Franz Ferdinand. Juan Manuel Corral

Asalto a la Cultura

Stewart Home (Pepitas de Calabaza)

Rastros de Carmín



NO WAVE

En la primera mitad de la década de 1980, comenzaron a gestarse nuevos estilos musicales derivados del punk, y más específicamente del post-punk, tales como el No Wave.

De igual forma que el punk en Reino Unido evolucionó hacia el post-punk en el pre-punk (Iggy & The Stooges, MC5) y el punk propiamente dicho (Ramones, Johnny Thunders, Richard Hell) evolucionó hacia la No Wave, corriente estético-musical que surgió en un breve periodo de tiempo (78-83) y cuya designación respondía a un satírico juego de palabras rechazando los elementos comerciales del entonces popular género new wave, y también una declaración de la naturaleza experimental de la música: la No Wave no pertenecía a ningún estilo o género fijo.

La No Wave no es un género musical claramente definido. No hay, por ejemplo, una armonía fija como en la mayoría de los géneros conocidos. Hay algunos elementos comunes a todos los artistas, incluyendo sonidos atonales abrasivos, fuerte énfasis en ritmos repetitivos, y más hincapié en el humor y la textura que en la melodía convencional.

Las letras suelen tratar sobre nihilismo o simplemente consistían en puzzles abstractos o dadaístas.

La No Wave también dibujó un arte escénico.

DNA (considerado el grupo seminal de la No Wave), por ejemplo, fue formado por tres personas con poca o nada de experiencia tocando instrumentos o actuando en directo. Sin embargo tocaban las canciones usando métodos propios y creando sonidos únicos y llamativos. Es en esta época cuando aparecen instrumentos como la “guitarra de tres puentes” (3rd bridge guitar) consistente en una guitarra eléctrica preparada con un tercer puente adicional (podía ser un destornillador por ejemplo) utilizado por Glenn Branca para crear las atmósferas abrasivas tan características de su sonido.

Esta técnica fue popularizada más tarde por Lee Ranaldo de Sonic Youth como podemos comprobar en “Confusion Is Sex”.

Igual que sus homólogos británicos los grupos adscritos a la No Wave trabajaron en diferentes estilos, tales como jazz-funk (ESG) o la música Disco (James Chance), el blues, la música aleatoria (Theoretical Girls), el proto-hip hop (Deekay Jones, Rammellzee), el dub (Vivian Goldmann), el punk rock (Teenage Jesús & The Jerks) o el mestizaje afro-latino (Konk, Liquid Liquid, The Dance). Mars, Swans y The Static (Glenn Branca) experimentaron con ruido extremo y el drone (caracterizado por repetitivos drumbeats) y en casi todos encontramos letras explícitamente nihilistas.

En la No Wave neoyorquina también hubo espacio para todo tipo de artistas visuales, graffiteros y poetas punks. Muchas veces participaban en algunos grupos musicales eventuales o incluso en performances puntuales e incluso en la mayoría de los casos las intervenciones en el cine underground, como veremos más adelante, eran habituales.

De entre los artistas más polifacéticos cabría destacar a Rammelzee, graffitero, escultor, performer y pionero de la vertiente más “hip-hopera” de la No Wave. Otra referencia ineludible es la banda electrónico-industrial que montó en 1979 el artista Jean Michel Basquiat junto a Michael Holman llamada Gray y de la que tuvimos noticia por algunos de los recopilatorios que enumeramos más abajo.

A pesar de que la No Wave fue un movimiento que se focalizó fundamentalmente en La Gran Manzana, en el resto del país también surgieron importantes grupos que podiamos considerar no ya como bandas de No Wave sino más bién de Post-Punk americano. La más significativas de fuera de Nueva York fueron Pere Ubu (de Cleveland, Ohio), Devo (de Akron, Ohio), Chrome (San Francisco), Pylon (Athens, Georgia), Mission Of Burma (Boston), Tuxedomoon (San Francisco) o The Residents (San Francisco).

La No Wave tuvo un importante impacto en bandas noise e industriales que se formaron después como Big Black, Helmet o Live Skull.

Aunque debemos citar a Sonic Youth como el grupo más importante de toda la secuela No Wave ya que no solo recogieron el testigo de dicha escena sino que nacieron involucrados en la misma de la mano de Glenn Branca y su sinfónica de noise para guitarras eléctricas.

1. Mars – 3E (Zé Records, 1979): Banda pionera de la escena neoyorquina formada hacia 1975 por Sumner Crane, China Buró, Mark Cunningham (actualmente residiendo en Barcelona y revitalizando la escena de noise local junto a Bèstia Ferida), y la artista Nancy Arlen. Anteriormente se hacían llamar China y pronto llamaron la atención por sus novedosas jams improvisadas de ambient-noise en las que creaban todo tipo de texturas angulosas basadas en elementos de percusión nada convencionales.

2. D.N.A. – Blonde Red Head (Italian, 1981): Considerada junto a Mars la banda seminal de la escena No Wave. Formada por el guitarrista Arto Lindsay y el teclista Robin Crutchfield, D.N.A. toman su nombre precisamente de una canción de Mars. En sus primeras actuaciones en CBGB y en el Max’s Kansas City ya se les comparaba con Captain Beefheart. Su estilo descacharrante fue una de las premisas del movimiento.

3. Teenage Jesus & The Jerks – The Closet (Celluliod, 1979): Otra influyente banda neoyorquina fue Teenage Jesús & The Jerks, formada por una joven Lydia Lunch (también habitual y revitalizadora de la escena condal actual) cuando trabajaba de camarera en el CBGB y el saxofonista James Chance. Apenas tuvieron 3 años de vida (76-79) y su escasa obra ha sido recopilada en tan solo 18 minutos, en un CD retrospectivo llamado “Everything”. Este hecho pone de relieve la urgencia y brevedad del punk-rock que practicaba esta otra seminal banda aunque se sabe que hay bastantes más cintas de grabaciones en directo y tomas de estudio que están todavía sin editar.

4. James Chance – Contort Yourself (Zé Records, 1979): Una vez finiquitado Teenage Jesús & The Jerks, James Chance (uno de los personajes más emblemáticos de la No Wave) se unió a The Contortions, banda donde pudo desarrollar su talento como saxofonista de jazz y creando una fusión jazz-punk con toques de funk que le hizo popular. Más tarde abandonó The Contortions para montar un proyecto puramente disco-funk bajo el nombre de James White & The Blacks en el que vuelve a figurar Lydia Lunch bajo el seudónimo de Stella Rico. “Contort Yourself” es el gran himno de la No Wave.

5. Liquid Liquid – Optimo (99 Cents, 1983): Otra de las bandas más características de la No Wave neoyorquina fueron Liquid Liquid, cuarteto formado en 1980 por Sal Pricipato, Dennis Young, Scott Hartley y Richard McGuire. El sonido de Liquid Liquid se hizo muy popular en las pistas de baile más underground de la ciudad debido a su genial forma de entender el “goove”: la perfecta mezcla de funk, dub-reggae de los 70s, punk primitivo y una particular forma de materializar el “DIY”. La herencia de Liquid Liquid hoy en dia es innegable. Ya en la época Grandmaster Flash y Melle Mel samplearon el bajo del tema “Cavern” en su famoso track “White Lines (Don’t Do It)” (posteriormente versioneado por Duran Duran). El tema “Optimo” además de dar nombre a los influyentes Dj’s escoceses de Optimo Club es un imprescindible que no falta en la maleta de cualquier Dj de primer nivel. Liquid Liquid han tocado recientemente en este club británico y su obra ha sido objeto de reedición por parte de Domino Records (Slip In And Out Of Phenomenon 3xLP/CD, 2008).

6. ESG – Party Music (Remix) (Popular, 1988): Junto a Liquid Liquid, ESG representan como nadie la vertiente más funk de la No Wave. Banda casi familiar formada por las hermanas Scroggins que basaban su música en una interesante combinación de hip-hop, post-punk, disco y dance-punk. Empezaron igual que Liquid Liquid grabando con 99 Cents (uno de los sellos junto a Zé Records y Lust/Unlust más emblemáticos de la No Wave) aunque más tarde fueron producidas por el mismo Martin Hannett (productor de Joy Division y OMD entre otros). Recientemente también han vuelto y hemos tenido ocasión de verlas un par de veces por estos lares.

7. Bush Tetras – Cowboys In Africa (Fetish, 1981): Una de nuestras bandas preferidas. Formada a inicios de los 80 por la guitarrista Pat Place de Contortions y la vocalista Cynthia Sley. En la hoja de promo de la reedición de su obra nos describen a Bush Tetras como “si Fugazi estuviese liderada por 3 mujeres y 10 años antes” o mejor aún “Gang Of 4 con cantante y guitarrista femenina”. De los grupos de culto de Nueva York y lo cierto es que a pesar de haber tenido escasa repercusión en su época, hoy en dia están siendo más reivindicadas que nunca. Hace un par de años han empezado de nuevo a tocar con la banda reformada e incluso Roir (el sello encargado de reeditarlas) ha sacado un LP el año pasado con temas inéditos y clásic

El álbum “producido” por Brian Eno, [[No New York]] es el mejor ejemplo de este género, con canciones por Mars, Teenage Jesús & The Jerks, DNA y James Chance.

Simon Reynolds, autor de Rit it up y Sart again: Postpunk 1978-1984, escribió:
"Y aunque el afecto es posiblemente una palabra rara para utilizar en referencia a un manojo de nihilistas, me siento encariñado a las personas de la No Wave. La música actualmente de James Chance hace frente realmente bien, yo creo; hay grandes momentos a lo largo de la discografía de Lydia Lunch, y las grabaciones de Suicide son hermosas."
(Escucha a James Chance & The Contortions, Contort Yourself 1979; and Suicide, Touch me,



Otros grupos de post-punk americanos de fuera de Nueva York que también se asociaron a dicha escena.

Chrome - Electric Chair

(Red Exposure LP, Beggars Banquet 1980)

The Residents – Diskomo

(Diskomo, Wishbone 1980)

Tuxedomoon – No Tears

(No Tears EP, Cramboy 1978)


Otros estados que destacaron por albergar seminales proyectos de post-punk fueron Ohio con Pere Ubu (Cleveland) y Devo (Akron) así como Georgia con los recientemente reivindicados Pylon (de Athens, la ciudad natal de R.E.M.).

Pere Ubu – Life Stinks

(The Modern Dance LP, Blank 1978)

Devo – Gut Feeling

(Q: Are We Not Men? A: We Are Devo!, Virgin 1978)

Pylon – Danger

(Gyrate LP, Armageddon Records 1980)

Material* – Discourse

(American Songs EP, Celluloid 1981)

Severed Heads – Lamborghini

(Severed Heads – Adenoids 1977-1985, Vinyl-on-demand, 2008)

The Birthday Party – Release The Bats

(Release The Bats 7”, 4AD 1981)

UJERK5 – Naum Gabo

(Vancouver Complication, Pinned 1979)

Gina X Performance – Nice Mover

(Alemania)

Exkurs – Fakten Sind Terror

(Alemania)

Liaisons Dangereuses – Etre Assis Ou Danser

(Alemania)

Malaria! – Your Turn To Run

(Alemania)

Casino Music – Viol Af Dis

(Francia)

Metal Urbain – Tango Sudiste

(Francia)

Lizzy Mercier Descloux – Torso Corso

(Francia/USA)

Digital Dance – I Sleep on the Waves

(Bélgica)

Kazino – Binary

(Bélgica)

Grauzone – Film 2

(Suiza)

Minimal Compact – Statik Dancin’

(Israel)

Gang 90 – Jack Kerouac

(Brasil)

Cuando llegamos al sur la cosa parece complicarse al encontrar una escena más bien raquítica. En Portugal podemos destacar 2 notables proyectos aunque más tardíos cronológicamente (1984/85) que hoy podríamos considerar “post-punk luso”: los Pop Dell’Arte de João Peste en Lisboa (todavía en activo) y Mler Ife Dada de Cascais aunque en ningún caso se ha hablado de “escena” y mucho menos post-punk.

Pop Dell’Arte – Querelle

(Portugal)

En España tampoco se puede hablar de una escena post-punk propiamete dicha, sin embargo sí que encontramos grupos que aunque en su época se denominaron de “nueva ola” o de “onda oscura” e incluso se llegaron a encuadrar en la vaga etiqueta de “movida madrileña” podrían formar parte del post-punk patrio si este hubiese existido como tal: nos referimos a Décima Víctima (“Tan Lejos”), Paralisis Permanente (su líder, el precozmente fallecido Eduardo Benavente llegó a irse de gira con The Modettes, banda de post-punk londinense), los Alphaville de “Mascaras Y Enigmas” y finalmente el grupo de punk-dadá Derribos Arias cuyo líder Poch (fallecido también prematuramente) ha sido lo más “no wave” que ha habido en la época.

Derribos Arias – Disco Pocho

(España)



RECOPILATORIOS

 Post-Punk Around The World:

Como siempre la infinidad de recopilatorios de post-punk regionales ayudarán a completar las referencias que se nos hayan quedado fuera. Destacamos estos 10:

1. Can’t Stop It Vol. 1 & 2 – Australian Post-Punk 1979-84

(Chapter Music, 2005 y 2007)

2. Vancouver Complication – Canadian Post-Punk

(Pinned Records, 1979)

3. Teutonik Disaster Vol. 1 & 2

(Gomma Records, 2002/2003)

4. New Deutch

(International Deejay Gigolo Records, 2003)

5. It’s A Crammed Crammed World Vol. 1 & 2

(Crammed, 1987)

6. The Sexual Life Of The Savages – Brazilian Post-Punk

(Soul-Jazz, 2004)

7. B.I.P.P.P.

(French-Synth-Wave 1979-85) (Born Bad, 2006)

8. So Cold But So Young

(Tigersushi, 2004)

9. Belgian Cold Wave 1979-1983

(Ltm, 2007)

10. Não Wave : Brazil Post Punk 1982-1988


FUENTE: articulo Especial Post punk - www.scannerfm.com/especial/especial-post-punk (Gonzo)


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